Esta es una Novena que puedes hacer a San Benito
La oración de San Benito es muy conocida y se utiliza como una forma de buscar la protección y la intercesión del santo en momentos de necesidad. La Novena a San Benito es una poderosa herramienta de devoción y es considerada una de las oraciones más efectivas para protegerse contra las fuerzas del mal.
“Santo confesor del Señor, padre y jefe de los monjes, intercede por nuestra santidad, por la salud de nuestra alma, cuerpo y mente.
Destierra de nuestra vida, de nuestra casa, las asechanzas del maligno espíritu.
Líbranos de funestas herejías, de malas lenguas y hechicerías.
Pídele al Señor, remedie nuestras necesidades espirituales y corporales.
Pídele también por el progreso de la santa Iglesia Católica y porque mi alma no muera en pecado mortal, para que así confiado en tu poderosa intercesión ante Dios omnipotente, pueda algún día en el cielo, cantar las eternas alabanzas junto a Él, nuestro creador.
Amén”.
Rezar durante nueve días consecutivos junto con la siguiente oración:
Oh San Benito, mi protector bondadoso y de cuantos van a ti en sus apuros.
Intercede por mí a Dios para que alivie mis sufrimientos y dificultades que ahora me agobian, rechaza por la poderosa intercesión de la Cruz todo mal que puedan dirigir contra mi persona o contra las personas de mi familia.
(Pídase aquí la gracia que se desea obtener)
Te lo pido con toda confianza en tu poderosa intercesión.
Padre nuestro, Avemaría y Gloria
Oración final:
“Dios todopoderoso, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que concediste al bienaventurado San Benito la gracia de servirte con un corazón puro y de subyugar las fuerzas del mal, concédenos, te rogamos, que por sus méritos y oraciones, seamos liberados de todo mal que nos acecha, y que perseveremos en servirte con un corazón puro y una mente abierta a tu voluntad.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén”.
La oración de San Benito es una forma de buscar la protección divina en nuestra vida y de pedir su intercesión para luchar contra las fuerzas del mal.
Muchas personas encuentran consuelo y fuerza en la oración y la utilizan como una forma de buscar la protección divina en momentos de necesidad.